CONTIGO AMANECE
Cuando dormiste en casa me levanté varias veces para admirarte así: linda, serena, confiando en mí... y el Sol -siempre sol, siempre estrella - le robaba protagonismo a los faroles de la calle, colándose clandestino llenando la habitación. Si sólo el futuro hubiera sido parecido a ése... entonces habría cerrado un capitulo, pues por fin tendría un destino hallado.
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