DIA D

 

Mañana vienes a mi casa

Y el servicio de inteligencia ha dicho que las posibilidades de acción básicamente son dos:

Bien puedes deslizar entre llantos reprimidos

Que no puedes más con la culpa,

Que es mejor dejar de vernos.

O bien, podemos conversar tres palabras evasivas

Y terminar haciendo el amor en el piso de mi cuarto, ante la imposibilidad espásmica de conseguir alcanzar el lecho.

 

Si me preguntas, prefiero inclinarme por una situación mixta:

Me dirás que no puedes más con la culp....

Y antes que termines la frase

Te desarmaré con un ataque masivo:

 

Una mirada...

Mi imagen abriendo una brecha en la defensa de tus pupilas.

Un beso...

Mis manos en tus caderas esperando la orden de avanzar.

Mi pelvis en tu pelvis...

Fin de la resistencia.

Celebramos con un desfile de prendas de vestir lanzadas al aire

Mientras el hemisferio derecho de tu cerebro

Ya vislumbra el sitio ideal para la firma del tratado de paz y su posterior quebrantamiento...

 

Yo, como buen espartano, desprecio el rostro de la muerte

Y preparo una nueva invasión apoyada esta vez por

El Frente Rebelde de tus Orgasmos en Serie (FROS).