Lo veo por TV (Reality)
Acabó el Big brother
Ganó el “menos peor”.
¿Y ahora?
¿Qué vamos a hacer de la vida?
Acabó el Big brother
Ganó el “menos peor”.
¿Y ahora?
¿Qué vamos a hacer de la vida?
"Por las arrugas de mi voz
se filtra la desolación
de saber que estos son
los últimos versos que te escribo"
Joaquín Sabina.
Si lo ponemos en la balanza
No todo fue perdido:
1. Gané una amistad
que tendré que cultivar,
(Sino rápido se muere).
2. Gané algunas admiraciones
(que solas se cultivan)
3. Y gané un eclipse sobre la sierra
rumbo a Minas Gerais.
No me arrepiento entonces
de haberte conocido.
aún estoy en el lucro!
Palabras:
caricia
esperas
linda
más
demostaste
En
mis
ojos
Podrás
leer
la frase completa.
Escribo por motivos sórdidos y mezquinos.
Escribo con segundas, terceras, cuartas y quintas intenciones.
Escribo para que todos vean que estoy escribiendo.
Escribo para obtener poder y mantenerlo
Escribo para poseer, atrapar, para urdir emboscadas y escapar después.
Escribo en defensa propia y en propia agresión.
Escribo por y para la dominación.
Escribo para seducir y ser seducido
Escribo con el avasallador alud de mi sexualidad omnipresente.
Escribo con furia, rabia, espasmos y lujuria.
Escribo como un orgasmo redentor y penitente.
Escribo para negar mi condición de ser humano,
Escribo sacrílega y arrogantemente para dejar de ser criatura, para transformarme en el Creador.
Escribo para huir de la católica culpa de sentir todo aquello...
Que me fuerza a escribir.
Gustavo says: Hola!
Gustavo says: Estás ahi?
Gustavo says: …
Gustavo says: LLL
Gustavo says: te quiero!!!!!!!
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Gustavo says: te quiero!!!!!!!
Anduve distante,
Anduve perdido,
Anduve buscándome,
Anduve ido.
Ocupado estaba construyendo muros.
ocupado estaba,
mucho
para no pensar.
Es que estaba haciéndome el sueco, para no sentir.
Es que no estaba aquí, para no estar.
No sabes el trabajo que da ¡No sabes cuanto!
Miento…
tú lo sabes muy bien.
En ouvrant les yeux le matin
Aussitôt la peine m'emplit
Mais parfois je ne ressens rien
Ou juste le vif sentiement
De ne pas être d'ici...
J'aime alors contempler le ciel
Avoir l'impression de m'envoler
vers les nuages qui passent puis s'effacent
Dans le bleu d'une mer sans fin.
Alcest
Otro rostro, otro aroma, otras sonrisas, otras bromas;
Otro dialecto de caricias a inventar.
Otros te quiero, otros fluidos, otros diálogos perversos...
Otros bríos rebeldes en busca de liberación.
Otros ecos de pasados inexistentes, otras campanadas a medianoche, otras conmovedoras melodías de Manchester tocadas hasta el esplendor.
Otras cuencas horadadas en el pecho por glaciares de esencia montañosa y oceánica, desolada y borrascosa.
Otras expediciones entre florestas de piernas y caderas, de pechos y vulva, de magma y ceniza, de destrucción y resurgimiento, en pos de la cima del deseo emancipado, que fluye como naciente, como maná ardiente, que sacia y que apremia, que satisface y que condena... Otros labios sedientos por la saliva volcánica de un beso sanbernadino a quemarropa.
Otras entrañas abiertas como refugio... contenido y continente.
Otras esperanzas para el ímpetu imperialista de seductor castellano, de criollo portaliano.
Otro significado para los peores versos del desarraigo
y una nueva interpretación para el rugir de las estrellas.
No nací con vocación de victima,
No tengo espíritu de “pobrecito”…
No le aullaré a la luna,
ni dejaré al amanecer tomarme por sorpresa.
Não nasci com vocação para vitima,
Não tenho espírito de coitadinho.
Não uivarei à lua
Nem deixarei o amanhecer me pegar de surpresa.
Se me había olvidado el cielo del Paraná.
Oscuro y amplio,
Con su manto de noche acribillado de estrellas;
Se me había olvidado el sol rojo africano,
el atardecer subtropical;
El olor a sangre de la tierra escarlata;
El sonido de la lluvia entre las bananeras;
El viento furioso al otro lado de la ventana.
Se me había olvidado
que un día vine a este país
En busca de sueños escritos
en una lengua ignorada;
Que abandoné el nido
intentando recuperar la sonrisa
Y que quise ser el motivo de las tuyas.
Se me había olvidado que fue entonces
Que te salí a buscar.
Se me había olvidado,
Pero no se me olvida nunca más.
SÃO PAULO - 13⁰C – 19:45 (PRONÓSTICO DEL TIEMPO)
Es el invierno que se resiste a morir…
Son las minúsculas gotas de su rebeldía
Flotando húmedas, leves,
Como aferradas al viento
Desafiando su destino al caer.
Son los destellos de los autos
Refractándose en los charcos…
Multiplicados, aleatorios
Tornando lo gris en dorado.
Son los 13⁰C
O el peso de la ropa,
El aroma de las calles mojadas,
El chocolate caliente a media tarde,
Los truenos distantes, la tormenta que se huele,
O la manta extra en mi cama…
Debe ser todo eso junto,
O tal vez eres sólo tú que no vienes
Y me dejas encadenado a tu recuerdo
Compulsoriamente enfrentado
A los vestigios de tu paso.
Sí, debe ser todo eso,
O quizá simplemente…
Sea el invierno que se resiste,
Con uñas y dientes,
A morir.
"O meu linguajar é nato, eu não estou falando grego
Eu tenho amores e amigos de fato,
Nos lugares onde eu chego"
Zeca Pagodinho
¡Qué Viaje intenso ha sido este reencuentro!
Poder ver y sentir en recuerdos ajenos
la deliciosa nostalgia
de vidas que se cruzaron;
degustar el pasado, recomponerlo en perspectiva
Bajo la insolente óptica
del candor perdido.
Saber que patria es más que una bandera,
Es el espejo de los ojos intensos
De aquellos que me quisieron,
De aquellos que me extrañan
y así hallar de una vez por todas
Aquél que soy y seré
al encarar a quemarropa
ése que otrora fui…
Que cibernético viaje intenso
esto de los afectos rescatados
en la era digital.
Peregrina convicción de saberme “gringo”
Y que por más que lo intente,
siempre el acento me delatará.
Indiscreta esta certeza,
de no juzgarme cabal criollo
Que la vieja ya pasó,
se fue,
que nunca más.
Estremecedor este momento
En que me doy cuenta,
Que cuando me fui
Lo hice quemando naves
Y que el que se fue,
Ya nunca volverá.
Sé que murciélago es la única palabra de la lengua castellana que contiene las cinco vocales.
Sé que la serie “el chavo del ocho” se llama así porque él vivía en el departamento número 8, que estaba en el tercer patio de la vecindad, después de la fuente del patio trasero y que doña Florinda y Chespirito se enamoraron en el medio de una gira.
Sé que Dalí dormía en un sillón con un manojo de llaves en la mano y que Amadeus no podía escuchar una canción por la mitad, pues se desesperaba si alguien no la concluía. Sé que Alejandro Magno tenía 25 años cuando conquistó el mundo entero, que Luis XVI fabricaba relojes y que a Marx lo tenían que echar de la biblioteca para poder cerrar.
Sé que los hombres se enamoran en promedio 4 veces en la vida y que el pueblo más feliz de América es el colombiano.
Sé que abril viene del latín aperire, que significa abrir y que ganó su nombre porque es cuando las flores se abren, en el hemisferio norte (qué lindo ¿no?)
Sé también que los bostezos son contagiosos por causa de las neuronas espejo, que son la fuente de la empatía; que es gracias a ellas que estoy triste cuando estás triste y que me pongo pletórico cuando ríes y se te hacen hoyitos en las mejillas,
Y aprendí ayer que te veo en todas las chicas sonrientes, es porque el cerebro humano tiene la capacidad de contrastar lo nunca antes visto con estímulos conocidos y asimilarlos juntos. Por eso también te distingo en las nubes, en el caos de las multitudes, en un pedacito de cielo a la izquierda de mi ventana y hasta en la mancha de café que quedó en la cocina el sábado en la noche… cuando se fueron las visitas.
"Estaré en un lejano
horizonte sin horas
en la huella del tacto
en tu sombra y mi sombra".
Mario Benedetti
Le tomé cariño a esta sensación de no tenerte, de saberte distante, inalcanzable.
Le tomé cariño a las pequeñas aproximaciones y vacilaciones, a tus inseguridades y dudosas certezas, a tu imagen digital, a tus palabras evasivas, a tus distancias, a tus silencios prolongados.
Te tomé cariño a fuerza de imaginarte y buscarte
de nunca saber,
pero queriendo creer
que esa eras tú.
Complicado resulta entonces,
decidir que hacer con esos cariños
ahora que es tarde
Y debo marchar.
Disculpa,
No sé como compórtame, Nunca tuve enemigos
Algunos detractores por ahí,
uno que otro rival… nada de importancia.
Nadie que me deseara ver sufrir.
Nadie que ocupara su tiempo en ello.
¿Qué hago?
¿Te odio en defensa propia?
El sábado casi me asaltaron.
La vi oscura
A la parca,
sentí su presencia,
Me respiró en el cuello…
Me dejó pasar.
Me salvé por mi suerte de chileno
y porque he aprendido a esconder el miedo.
Pero no salí intacto,
Al bajar la adrenalina aparecieron las heridas
Todas mis fragilidades quedaron expuestas.
Me volví un poco más viejo.
Comprobé, muy a mi pesar,
que no soy inmortal.
“Yo nostalgio,
tú nostalgias
y cómo me revienta que él nostalgie”
Mario Benedetti
Palabras tienen aliento:
Cuando digo hermano, cuando digo hogar.
Cuando digo anhelo, logro, conquista
Cuando digo sangre, pasión, coraje, viaje y peregrino.
Cuando digo insurgente, insurrecto, clandestino.
Cuando digo mujer, deseo y piel
Pestaña, cadera y espalda, ojos, ternura e ímpetu.
Cuando digo ayer, mañana, nosotros.
O cuando digo olvido, cuando digo muerte.
Pero la lengua nativa me queda chica
No me alcanza, Se me hace poca...
Cuando digo tu nombre y el pecho se aprieta,
Me miro los pies, me acurruco en silencio;
Entonces sólo resta decir
Saudade.
No te vi venir.
Tampoco me di cuenta cuando te fuiste.
Por ello es que sostengo (y casi me convenzo)
Que no existes.