MORENA
Entre caníbales, el dolor es veneno, nena
y no lo sentirás hasta el fin.
Mientras te muevas lento, y jadees el nombre
que mata...
Soda estereo
De rostro indiano y lunares estratégicos,
de independencia subversiva e indomable,
de cabellos lisos como cursos de agua.
De suave piel grano amargo.
Mujer de deseo irrefrenable y seductora en las ideas,
de Benedetti bajo el brazo y Vlad Tepes en el pecho.
De ojos penetrantes y muslos como trofeos.
¡Dios mío qué ojos!
Ella me mostró sin ceremonias que un beso nace de la libido
y se proyecta en el alma con urgencia telúrica y febril,
que impregna los huesos y hasta el último rincón de los sentidos,
Que se expresa con la lengua y los labios, con mordidas y sufrimiento;
que es sangre mezclada con saliva y furor.
y que va pariendo aleatorios gemidos sordos;
Alucinación rítmica de la coreográfica pornografía de dos cuerpos sudados.
Me reveló que placer y pecado son primos hermanos, oriundos de la misma región del bajo vientre y criados en el almacigo del instinto primario.
Concluí entonces que un beso arranca sangre y epitelio, carne y gemidos;
que es instante y no promesa,
y que se es eterno en el rubor y el clímax,
pero nunca en el corazón.
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lanobil -